Las hipotecas de tasa fija convencionales tienen tasas de interés que se mantienen iguales durante el plazo del préstamo. Ofrecemos plazos que oscilan entre los 15 y los 30 años.
Como uno de nuestros productos hipotecarios más populares tanto para los que compran su primera vivienda como para los que no, un préstamo convencional es perfecto para aquellos que tienen la intención de quedarse en la vivienda a largo plazo.
Los pagos se calculan de manera que los montos de intereses y de capital se paguen en forma proporcional a lo largo del plazo del préstamo.